domingo, 10 de abril de 2011

La prosa del Romanticismo

Novela histórica.

La ambientación en general es un mero marco donde se encuadran personajes y acciones. No hay detallada reconstrucción del pasado histórico. Los hechos suelen ser situados de forma vaga.  La imprecisión temporal y espacial permite mayor libertad narrativa.

La temática habitualmente desarrolla dramas amorosos envueltos en numerosas aventuras. El rasgo fundamental del lenguaje es el arcaísmo, una imitación artificiosa de épocas pasadas.

Obras:
  • Larra: El Doncel de don Enrique el doliente (1834) 
  • Espronceda.: Sancho Saldaña (1834) 
  • Gil y Carrasco: El señor de Bembibre
Novela costumbrista.

Surge el costumbrismo para testimoniar el cambio producido en la sociedad. El escritor costumbrista se consideraba el censor de la realidad, el moralista. La crítica podría ser profunda, implacable como en Larra, o superficial como en Mesonero Romanos.

El desarrollo del periodismo fue fundamental para su creación y difusión. Es muy importante la influencia francesa. Otras fuentes sean la novela picaresca, o el cuadro de costumbres del XVII y XVIII.

El costumbrismo se relaciona con la atención a lo propio, lo nacional, lo cotidiano. Adquiere importancia la sátira política y el énfasis en lo pintoresco. Se centra, bien en individuos concretos, bien en alguna forma de comportamiento colectiva, se distingue así el tipo y la escena. Junto a la narración cobra gran importancia la descripción.

Autores:
  • Larra, con sus artículos expresa su censura de costumbres caducas en un costumbrismo que se puede considerar progresista. 
  • Mesonero Romanos demuestra interés por el registro folclórico, una actitud más conservadora. (Escenas matritenses, Panorama Matritense). 

  • Estébanez Calderón (Escenas andaluzas). 

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